Entre Mares denuncia que la economía informal es el “verdadero efecto llamada” para la población migrante

Trabajador en empresa

La asociación Entre Mares atiende a decenas de inmigrantes que llegan todos los días, vía aeropuerto, a Fuerteventura. La mayoría viene, procedente de Latinoamérica, atraída por la lengua y los vínculos históricos y culturales, pero, también y en gran medida, por la economía sumergida “estructural en el país”.  En la entidad, que dirige Marco Rodríguez, se estima que la economía informal supera en la Isla  el 30% estimado en Canarias.

 

No se sabe cuántas personas vivimos en España, ni en Canarias ni en Fuerteventura. No hay un control, la inmensa mayoría de migrantes vienen vía aeropuerto, llegan como turistas y pasados tres meses, sin retornar a su origen, se convierten en personas en situación administrativa irregular. Es el perfil que predomina entre la población migrante, destaca María Greco, técnico del servicio de atención a la población migrante de la asociación socio cultural Entre Mares, en una entrevista para Fuerteventura Digital. 

A diario, atiende a las numerosas consultas de ciudadanos llegados a Fuerteventura que se encuentran en situación administrativa irregular. “No paran de llegar”, repite mientras observa la pantalla del ordenador y contabiliza los más de 360 nuevos expedientes a los que Entre Mares ha dado inicio este año. “Y, eso, que tuvimos las puertas cerradas hasta el mes de marzo, por falta de financiación”, recalca. 

En las últimas semanas el número de atenciones ha registrado un incremento notable debido a las consultas que suscita la posible regularización extraordinaria de extranjeros que podría aprobarse en un futuro aunque, de momento, “únicamente se ha aprobado la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular y queda un largo trámite”, advierte tajante Greco. 

A pesar de que Entre Mares se constituyó en 2014, María Greco es todo un referente en la atención y asesoramiento al colectivo. Con varias décadas de experiencia en su haber intensificadas por una dedicación plena, explica que la fala de información real en los lugares de origen sobre lo que ocurre aquí, es la que les lleva muchas veces a hacer las maletas y trasladarse hasta Fuerteventura. Una Isla en la que los propios residentes reivindican servicios básicos como el agua o el derecho de acceso a una vivienda digna.

María Greco

Es la realidad que encuentran los migrantes cuando llegan a la isla, se dan de bruces con el difícil contexto en el que vive la población local. 

Sin recursos, ni alternativas, numerosos migrantes acaban okupando inmuebles que encuentran vacíos. Habitáculos inhóspitos, sin agua y sin saneamiento en distintas urbanizaciones como Rosa Vila o Playa Blanca, en Puerto del Rosario. No son pocos los que vivían mejor en su país, recalca Greco, reflexionando sobre las penurias que atraviesa buena parte del colectivo. “Muchos no hubieran venido si hubieran conocido la realidad”, insiste.  Para otros, todo es mejor que el miedo y la inseguridad que se vive en gran parte de Latinoamérica y otras zonas del mundo; así, inclinan la balanza hacia tierras majoreras en la búsqueda de territorios más amables donde vivir y crear una familia.

La Iniciativa Legislativa Popular sobre la regularización extraordinaria de extranjeros, que podría aprobarse en un futuro, no se ha aprobado todavía. "Únicamente se ha dado luz verde a la toma en consideración en el Parlamento por lo  que queda un largo trámite”

A pesar de las dificultades, saben que van a poder salir adelante.  Y es que la situación administrativa irregular solo es un obstáculo para acceder al mercado laboral. Sin papeles, no hay contrato pero sí, a veces, incluso más oportunidades de empleo. 

El presidente de Entre Mares, Marco Rodríguez, apunta a que, según los datos oficiales, en Canarias “un tercio de nuestra economía es irregular, es un dinero que no paga impuestos”, advierte.

 

En el caso de Fuerteventura, el porcentaje, incluso, podría ser superior.  Rodríguez quiere dejar bien claro que los inmigrantes no son quienes generan la economía informal. Es, insiste, “una práctica muy arraigada en España, una práctica bastante generalizada en las empresas que tienen ese dinero informal al que hay que dar salida, y dar salida es pagar en salarios B”. 

Una parte va dirigida a trabajadores en situación administrativa irregular pero la otra, a población local “que cobra en B y no declara". Es decir, insiste sin tapujos, “hay un volumen de rentas en dinero que se reparte entre la población local y otra parte entre la población que se halla en situación administrativa irregular, con todas sus rentas en B, porque no tienen permiso de trabajo”.  

“La economía informal es una práctica muy arraigada en España, una práctica bastante generalizada en las empresas que tienen ese dinero informal al que hay que dar salida, y dar salida es pagar en salarios B”

Es la radiografía que realiza Entre Mares en un momento en el que se ha admitido a trámite parlamentario la PNL para una regularización extraordinaria de inmigrantes en situación irregular.

Una oportunidad para reducir y aflorar la economía sumergida, aumentar notablemente las cotizaciones a la Seguridad Social “de lo cual, nos beneficiaríamos todos”, concluyó.