“El sector pesquero de Canarias estamos pagando las consecuencias del daño de otros”
El patrón mayor de la cofradía de Gran Tarajal, Lorenzo Brito, acaba de ser elegido presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Canarias. Es el primer majorero en ostentar este cargo. A su lado, como segundo de abordo, Juan Francisco Pérez, responsable de la Cofradía de Corralejo.
Por delante, numerosos retos que quieren afrontar priorizando la unidad del sector. Así lo expresó Brito, en una entrevista en Fuerteventura Digital, donde destacó que “es preciso estar unidos para tomar las grandes decisiones que tenemos que tomar. Ahora mismo nos vienen un montón de normativas arriba en legislación que debemos afrontar”, destacó.
El futuro es incierto para un sector pesquero que en el caso de Fuerteventura apostó por restringir, ya desde hace más de dos décadas “palangres y nasas”. Tenemos otra manera de ver la pesca, constata el presidente, trabajando desde el punto de vista de la conservación del medio, preservando los recursos y “tratando de dejar un legado a los que vienen detrás, si puede ser, mejor que el nuestro”. Tenemos que entender que el mar es de todos y tenemos que cuidarnos entre todos, subrayó.
Recién llegado a la Presidencia, Lorenzo muestra la voluntad de transmitir lo que se hace aquí desde hace muchísimo tiempo, “y si alguien lo puede incorporar, bienvenido sea”.
En esta línea, considera que cada isla tiene su propia singularidad pero toca “cuidar el mar para tener frutos que sacar”.
Más atún y pescadores de Senegal
Entre los retos a futuro está el de hacer frente la “excesiva burocracia” que dificulta la acción pesquera. Además, críticas a las políticas europeas que no se corresponden con las singularidades del archipiélago. Hablan del esfuerzo pesquero, subraya, “cuando nosotros somos artesanales, sostenibles, pescamos con anzuelo y no usamos artes de arrastre”.
En Canarias, prosigue, “ni siquiera podemos compararnos con la península. Canarias es diferente y hay que reconocerla como tal”.
En este sentido recela sobre la motorización de la flota que exige Europa dirigida a reducir al máximo la huella de carbono y en cuanto a la pesca del atún, “no hemos hecho ningún daño a la biomasa que hay en el planeta y vemos que estamos pagando las consecuencias del daño que están causando otros”. Habrá que poner cuotas, sobre todo a la actividad industrial, no a la flota pesquera de Canarias, destacó, instando a lograr incrementar el porcentaje permitido de captura.
Entre las preocupaciones también destacar los temores que han generado los proyectos de implantación de eólica marina. En este aspecto, Brito agradeció el apoyo de las instituciones majoreras que “siempre están apoyándonos” y destacó que Fuerteventura “va un paso más allá, todos con la administración unidos, para ver qué ponemos en nuestra isla”.
Tenemos otra manera de ver la pesca, trabajando desde el punto de vista de la conservación del medio, preservando los recursos y tratando de dejar un legado a los que vienen detrás, si puede ser, mejor que el nuestro. Tenemos que entender que el mar es de todos y tenemos que cuidarnos entre todos
En cuanto al relevo generacional, la normativa tampoco está facilitando la actividad. Brito pone como ejemplo que si lleva a su hijo a pescar, cualquier inspector lo puede sancionar por ser menor de edad. Sin embargo, en el sector deportivo “se puede llevar a los hijos, a la familia y no pasa nada”.
Para el presidente de la federación es importante poder transmitir a las futuras generaciones la pasión por el mar. Es lo que puede garantizar ese relevo generacional, apunta.
En Canarias, en especial en Lanzarote, hay una quincena de pescadores procedentes de Senegal que se han formado y que están faenando. “Tienen muchísima experiencia en el mar, son buena gente y buenos compañeros”, recalca.
La Federación seguirá trabajando en esta línea fomentando la solidaridad, la integración y asegurando la continuidad del sector, concluyó.