Las apañadas de Fuerteventura ya son definitivamente BIC, un patrimonio inmaterial del pueblo majorero
La propuesta del Cabildo fue aprobada definitivamente en el Consejo de Gobierno de Canarias, lo que implica no sólo un reconocimiento esta tradición milenaria, sino un compromiso de protección
El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado este lunes, 3 de febrero, la declaración de las apañadas de ganado de costa de Fuerteventura como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial, con la categoría de “Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza, el cielo y el mar”. Se trata de una tradición milenaria heredada de la sociedad maja con un fuerte arraigo en los municipios de Antigua, Betancuria, Puerto del Rosario y Pájara.
La declaración recoge los elementos más importantes de esta tradición que se remonta a la época aborigen, como las gambuesas, las marcas de ganado, la figura del comisionado, o la propia cabra de costa, un tipo de ganado distinto al de las explotaciones ganaderas.
El Cabildo de Fuerteventura se a congratulado de la noticia, al tratarse de una propuesta que partía de la institución insular. El expediente, impulsado desde el área de Patrimonio Cultural del Cabildo, permitió declarar las apañadas como BIC, en primer lugar en el Consejo de Patrimonio Cultural de Canarias, el pasado 24 de abril, y ahora la petición de la Corporación insular ha sido ratificada en el Consejo de Gobierno de Canarias.
Destaca el Gobierno canario que el Cabildo de Fuerteventura elaboró un detallado estudio en el que se describe y analiza el concepto de apañadas de ganado de costa, así como los elementos culturales asociados a esta práctica, evidenciando su relevancia histórica y etnográfica en la isla, motivo por el que el BIC ha sido catalogado de ámbito insular.
La presidenta del Cabildo, Lola García, subrayó que la institución trabaja en preservar la cultura popular majorera con diferentes líneas estratégicas "para la protección tanto del patrimonio material e inmaterial, con el fin de conservar las tradiciones que se transmiten de generación en generación”.
“Su declaración como BIC permitirá mayor impulso y protección de las apañadas”
Rayco León
Por su parte, el consejero de Patrimonio Cultural, Rayco León, destacó el gran valor etnográfico que poseen las apañadas, "uno de los elementos más identificativos de la cultura majorera”. “Su declaración como BIC va a permitir otorgarle mayor impulso y protección”.
Ambos agradecieron la sensibilidad de la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias, que dirige Migdalia Machín, por apoyar la declaración de una tradición ancestral en Fuerteventura, como son las apañadas.
Migdalia Machín, consejera titular de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, valoró de la declaración que es una forma de “conservar la memoria colectiva y las prácticas ancestrales de nuestros antepasados”, y fruto de "un esfuerzo común entre instituciones, ganaderos y sociedad, en general. Insistió también en que la tradición "requiere de relevo generacional” que asuma las normas, conductas y creencias de esta práctica milenaria.
Apañadas de Fuerteventura, una tradición milenaria
Las apañadas de ganado de Fuerteventura constituyen una práctica ganadera tradicional de origen ancestral que se remonta, con toda probabilidad, a la época aborigen y consiste en la captura colectiva del ganado salvaje o guanil, mayoritariamente caprino, disperso en terrenos comunales con el objetivo de reunirlos en gambuesas para su identificación, marcaje y posterior distribución.
Heredada de los aborígenes, las apañadas consisten en reunir el ganado de costa diseminado por valles y montañas para reunirlos en corrales con muros altos de piedra seca que reciben el nombre de gambuesa y que se distribuyen por todo el territorio insular. Esta actividad genera a su alrededor una serie de normas, costumbres y creencias desde tiempos históricos.
Además de las mencionadas gambuesas, entre estos elementos se incluye la figura del comisionado de costa, que representa la máxima autoridad de las zonas destinadas al ganado de costa. También destacan como elementos etnográficos las marcas de ganado, que se transmiten de generación en generación.
Esta actividad ha pervivido hasta la actualidad conservando sus elementos esenciales donde se combina el conocimiento de los usos tradicionales del territorio con una estructura social basada en la participación comunitaria. Esta práctica, que se ha venido desarrollando de forma secular en las diferentes islas, ha alcanzado en Fuerteventura una especial consideración como una de las tradiciones culturales más arraigadas y representativas del patrimonio cultural majorero.
Apañadas, contexto histórico
A lo largo de los siglos, la actividad ganadera en Fuerteventura ha sido una de las principales fuentes de sustento de sus habitantes, siendo la cabra el animal mejor adaptado a las exigentes condiciones climáticas de la isla. La imposibilidad de mantener un ganado estabulado debido a la escasez de alimentos produjo la suelta de cabras en las denominadas zonas de “costa” dando lugar a esta tradición que forma parte del acervo cultural de la sociedad majorera.
Desde esta perspectiva, la ganadería de la cabra de costa fue un medio esencial para el sustento de los antiguos pobladores de la isla, la sociedad maja, proveyéndolos de carne, leche, pieles y otros derivados que también fueron utilizados para el intercambio de otros productos. Testigo de ello son las inmensas paredes y gambuesas documentadas por toda la geografía insular que siguen siendo utilizadas a día de hoy.
Mancomún, gambuesas y asociaciones del ganado de costa
Existen seis asociaciones de cabra de costa majorera que mantienen viva esta actividad: Asociación de Ganaderos de Antigua, Asociación de Ganaderos de Punta La Nao (Pájara), Asociación de Ganaderos del Mal Nombre (Pájara), Mancomún de Puerto del Rosario Puipana, Asociación Tradiciones y Costumbres Ganaderas del Mancomún de Betancuria Gamabe y Asociación de Ganaderos de Costa de Tuineje La Cabra Morisca.
Según los últimos datos, actualmente se encuentran en uso la Gambuesa Tablero Vega Vieja en Puerto del Rosario. En el municipio de Antigua, las gambuesas Valle de La Cueva en Antigua, Llanos de Caleta Blanco y la de Pozo Negro; en el municipio de Pájara Gambuesa Rincón del Verodal y Morrito de los Descansaderos; en Betancuria Llanos del Sombrero y Valle de Janey; en Tuineje en Barranco de Majadas Prietas y Las Rositas.