Balance con Isidoro Hernández, director del Museo Arqueológico

Punto y seguido de Erbania, un ciclo que "ha traído a la gente al corazón del Museo Arqueológico"

Isidoro Hernández, director del Museo Arqueológico de Fuerteventura, en el Ciclo Erbania (Imágenes de Carlos de Saá, desde Cultura Fuerteventura).
700 personas han pasado por el Ciclo Cultural Erbania desde marzo hasta ahora. Esta una novedosa actividad del Museo Arqueológico de Fuerteventura prepara una segunda etapa compuesta de charlas con expertos en arqueología, historia, paleontología..., para conocer la exposición del museo. Isidoro Hernández, director del centro, atiende a Fuerteventura Digital tras la última visita del ciclo, centrada en el yacimiento romano de Isla de Lobos

El Ciclo Cultural Erbania, una novedosa actividad del Museo Arqueológico de Fuerteventura, ha completado con éxito su primera edición, llevando a más de 700 personas hasta las mismas entrañas del edificio, el almacén de fondos.

Desde marzo hasta ahora, el ciclo ha abordado temáticas como la cerámica del mojón e indígena canaria, los molinos aborígenes, restos humanos de los majos, los grabados rupestres y los fondos paleontológicos del museo. 

Tras la última visita del pasado jueves, analizando los hallazgos arqueológico del yacimiento romano de Isla de Lobos, Lobos 1, un taller de púrpura de adscripción romano que supone la localización constatada más al sur del límite imperial, el director del museo atiende a Fuerteventura Digital para hacer balance del ciclo, y anunciar futuras iniciativas. 

“Gracias al Ciclo Erbania, la gente ha conocido el Corazón del Mueso” 

 -Isidoro Hernández, director del Museo Arqueológico de Fuerteventura

¿Qué pretendían el Cabildo y el Museo Arqueológico con el Ciclo Erbania?

A lo largo del ciclo, hemos tratado de presentar en la isla las últimas publicaciones relacionadas con las culturas indígenas de Canarias como, por ejemplo el libro de los molinos guanches, o el libro de la cerámica del mojón de Jesús Cáceres.

También relacionar a la comunidad con los fondos, con la colección permanente del museo, de tal manera que echamos mano de aquellos bienes muebles que no están expuestos al público.

Y un tercer objetivo sería que la gente entienda lo que es un museo, que no son estanterías llenas de cosas, sino un espacio que tiene unas funciones de conservación, investigación y difusión. Por eso hemos traído a los participantes a los fondos, el almacén, que es donde se conserva y se investiga, el corazón del museo.

¿Cuál es el balance del ciclo?

Muy positivo, porque en un principio eran cuatro sesiones, de marzo a junio, pero viendo que la gente asistía, lo extendimos hasta noviembre. Actualmente estamos pensando en realizar otro ciclo cultural el próximo año, y que de alguna manera sea una continuación de este. 

¿Y cómo será esa próxima edición?

Será algo muy parecido, pero no en los fondos sino en la sala, porque ahora comienza todo el proceso de inventario del museo. Entonces, la idea es tratar de contar con arqueólogos, paleontólogos, con especialistas en historia… para explicar los bienes muebles que están expuestos en las vitrinas. Por ejemplo, un día lo dedicamos a las cerámicas aborígenes, y vendrá un especialista de la universidad que nos lo explique. Otro día, trataremos los líticos… Y así, una vez al mes.

¿Como director del Museo, con qué te quedas?

Yo me he quedado sobre todo con aquella gente que no tiene relación con la arqueología, ni con la historia, pero que sí tiene sensibilidad patrimonial. Es decir, cualquier persona, sin necesidad de ser eruditos o especialistas en historia, que se ha presentado aquí para conocer lo que hacemos. Fue lo que más me impactó, tanta gente interesada en nuestro legado. Y como ha sido en el lugar donde están normalmente los investigadores que consultan los materiales, los restauradores, que es como decía, el corazón del museo, parece que ha gustado mucho.

 


Lobos 1, dos mil años después de los romanos en Fuerteventura

Ciclo Erbania del Museo Arqueológico.

Con un análisis de los materiales arqueológicos del yacimiento romano del Islote de Lobos, finalizaba el Ciclo Erbania el pasado jueves, 28 de noviembre.

Fue la visita final al almacén del museo, guiada por Mercedes del Arco Aguilar, codirectora de las excavaciones arqueológicas de Lobos, y por José Ramón Cebrián Guimerá, doctor en Historia por la Universidad de La Laguna y experto en los procesos de trabajo para la extracción de la púrpura. 

Fruto de los trabajos, se ha extraído un importante registro de bienes culturales para entender la historia de Canarias, como son metales, cerámicas, instrumentos líticos y otros materiales, algunos expuestos en salas y otros protegidos en el almacén de fondos del MAF.

José Ramón Cebrián (ULL), y Mercedes del Arco (Muses de Tenerife).

Tras la visita, ambos expertos impartieron una charla repasando los inicios y el devenir de la excavación en el islote, profundizando sobre su significado histórico, quiénes fueron y qué querían los que llegaron al punto más lejano del imperio romano.

En el yacimiento arqueológico de Lobos 1, se ha constatado la existencia de un taller de púrpura estacional durante en torno a un siglo, gracias a dataciones de carbono 14 y al análisis de la cerámica. Estuvieron a caballo entre el siglo I, antes y después de cristo. 

Entre los restos hallazgos y excavados, han aparecido no sólo miles de restos en los concheros, estructuras de piedra, y cerámica de torno, sino también útiles de pesca y otros elementos metálicos, además de huesos de animales marinos y de avifauna, que prueban cómo llevaron sus propios animales. 

No obstante, según expuso del Arco, todavía no han aparecido en Isla de Lobos restos arqueológicos de la cultura aborigen coetáneos al taller, de modo que por ahora, y aunque los investigadores aventuran que en ese momento, Fuerteventura estaría poblada, no es posible constatar que existiera una relación entre ambas culturas.

Culmina el Ciclo Cultural Erbania con éxito de participación

Según el consejero de Patrimonio, Rayco León, el objetivo principal del ciclo ha sido establecer una conexión entre sociedad y patrimonio cultural, permitiendo el acceso de las personas hasta el almacén de fondos del Museo Arqueológico de Fuerteventura y a la zona donde se realizan los trabajos de conservación e investigación. 

Rayco León en Ciclo Erbania del Museo Arqueológico.

Este objetivo se ha logrado con visitas guiadas por expertos en arqueología e historia, pudiendo conocer el público algunos de los bienes muebles que actualmente no están en exposición en las salas, además de la presentación de las últimas publicaciones de libros relacionadas con la cultura indígena canaria.

Además de la sesión centrada en el yacimiento de Lobos, desde marzo de 2024 se realizaron otras cinco visitas al almacén de fondos con diferentes temáticas: la cerámica del mojón explicada por el arqueólogo Jesús Cáceres, la cerámica indígena canaria guiada por Silverio López y José Ángel Hernández, los molinos de mano aborígenes a cargo de Matilde Arnay y Efraín Marrero, los restos bioantropológicos de los majos expuestos por Jared Carballo, los grabados rupestres con Renata Springer Bunk y los fondos paleontológicos con la doctora en biología Esther Martín. Las visitas al almacén han sido complementadas con charlas y conciertos musicales.

Debido al comienzo del proceso de inventariado de todos los materiales arqueológicos de los fondos del museo, las visitas al almacén ya no van a ser posibles, pues el proceso de signado y documentación de todos los materiales es complejo y requiere toda la atención. 

Sin embargo, a partir del mes de enero, se implantará un nuevo ciclo cultural cuyo objetivo será también el de unir la colección museográfica con la comunidad, en este caso a través de explicaciones por expertos en los bienes muebles que contienen las distintas vitrinas de exposiciones en sala. Se tiene previsto invitar a especialistas en restauración y conservación, arqueología, historia, historia del arte, bellas artes y otras ciencias del sector.