El legado de `Catalinita´ continúa vivo

Fina Morales en el stand de Puerto del Rosario en la FIA 2024

Unas manos finas trenzando palma. Así recuerda Fina a su abuela Catalina. Vivía en la casa y pasaba horas sentada en la cocina, tejiendo y tejiendo, a veces palma blanca, a veces palma verde.

Catalina fue la primera de una saga que hoy perdura. Cuando falleció, su hija, Catalinita, que sabía tejer pero no practicaba, hizo un curso con Lolita Betancor; artesana referente en Fuerteventura y una de las precursoras de la Feria Insular de Artesanía.

Con ella aprendió a elaborar con mucho arte sombreros típicos con palma blanca, “esa la manejaba bien”, recuerda su hija Fina, y también otros enseres en una labor ardua que, en la casa, se hacía en equipo. Y es que Catalinita tejía pero Ezequiel, su marido, preparaba previamente con mimo la palma, la ponía a secar y la trataba hasta que estaba lista para manejar.

 Ambos se levantaban temprano, acudían prestos al corral de su vivienda, en Casillas del Ángel, y tras ordenar a las cabritas, se dirigían al taller. Entre los dos elaboraban distintas piezas que se utilizaban rutinariamente como cestas o capazos que empezaron a llevar a la Feria de Artesanía.

 

Catalinita tejía pero Ezequiel, su marido, preparaba previamente con mimo la palma, la ponía a secar y la trataba hasta que estaba lista para manejar.

 

Animados por el reconocimiento de los vecinos y, con la colaboración del Ayuntamiento de Puerto del Rosario y del Cabildo de Fuerteventura, el matrimonio se animó a participar, primero en la FIA donde en el año 2000 `Catalinita´ recibió el Premio Insular de Artesanía, pero también en el resto de ferias de artesanía de las Islas. “Curiosamente, solo les faltó ir a La Palma”, recuerda su hija Fina, emocionada, en el stand que el Ayuntamiento de Puerto del Rosario ha dispuesto en la FIA este año.

 

Puerto del Rosario homenajea a `Catalinita´

Fina teje bajo "la mirada" de su madre, `Catalinita

Son momentos emotivos para ella, la corporación rinde homenaje a Catalinita Méndez y Fina nos recuerda que falleció el 29 de mayo de 2012, “a pocos días de celebrarse la feria ese año, había preparado muchas piezas preparadas para traer”. Pocos meses antes había marchado también quien fuera “su sombra” y compañero de vida, Ezequiel Morales.

Antes de fallecer, Catalinita había manifestado en una entrevista sentir una gran pena por no haber logrado que ninguno de sus cuatro hijos continuara con la tradición.

Sin embargo, como ocurriera antes en la familia y en uno de esos giros que da la vida, su hija Fina y su nieta Irene se apuntaron posteriormente a un curso de formación que ofrecía uno de los alumnos de Catalinita´. “Fuimos al curso y repetimos”, confiesa Fina, y, desde entonces son largas las horas del día que dedica al tejido de la palma.

No sabe si en un futuro, se dedicará de lleno a este arte. Las personas más allegadas le recuerdan que su madre “también empezó tarde” por lo que no lo descarta por completo.

Sabe que es una gran responsabilidad, “es nuestra tradición, tenemos que mantenerla, si queremos que en el futuro se conozca lo que se hizo en el pasado”, concluye mientras sigue tejiendo sosegadamente al amparo de la imagen de su madre. 

Los visitantes a la Feria Insular de Artesanía, que permanecerá abierta hasta el domingo, podrán conocer el legado de Catalinita en el stand de Puerto del Rosario.

Un legado que la familia donó a la corporación para disfrute de la ciudadanía.