Sara Antonelli, espacio PRANA Fuerteventura

"Muchas mujeres aún no saben qué es el suelo pélvico ni cómo funciona la vagina"

Aprender cómo funciona la vagina o dónde se encuentran las zonas erógenas que producen placer, son algunas de las cuestiones que aborda el ciclo de talleres `Mujeres que florecen`, promovido por la Consejería insular de Servicios Sociales. Una apuesta valiente y transgresora que tiene por objeto invitar a las mujeres a conocerse, a respetar sus ciclos y a entender los cambios que se producen en las distintas etapas de la vida. Se ahonda también en la energía sexual, más allá del propio acto, como potente creadora de relaciones y de propósitos de vida. De todas estas cuestiones hablamos en esta entrevista con Sara Antonelli, una de las promotoras del centro PRANA, que impulsa la iniciativa. 

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Sara, en el centro

No respetamos nuestro propio ciclo menstrual porque no lo conocemos. Muchas mujeres tampoco saben qué es el suelo pélvico o cómo funciona la vagina. Así de tajante se muestra Sara Antonelli, una de las impulsoras del espacio PRANA, en Puerto del Rosario, donde se imparte un ciclo de talleres, en clave femenina, en colaboración con el Punto de Información Sexual, PIS, del Cabildo de Fuerteventura. Una propuesta que realiza la corporación, "gracias a la responsable del servicio, Katy Bautista". 

La idea es explorar y profundizar en la sexualidad de las mujeres, conocer cómo afectan los cambios en las distintas etapas del mes o de la vida, y poder respetar cada momento.

Al comienzo de los talleres de este tipo suele haber reticencias por parte de las mujeres a la hora de sincerarse y compartir sus experiencias, destaca Antonelli.

La vergüenza juega un papel determinante pero también el sentimiento de culpa. “Estamos en un momento en el que las mujeres no nos podemos quejar, si lo hacemos, somos débiles, flojas, tenemos que estar todo el mes igual”, recalcó.

Es necesario que se acepte “que nosotras no somos hombres, que tenemos nuestro ciclo y que tenemos que respetarlo y hacer que lo respeten”.

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Un taller en PRANA

Es el punto de partida de esta propuesta integrada por dos partes diferenciadas. La primera se desarrolla durante este mes de julio y está dirigida a “trabajar los centros de energía, haciendo rituales para cada arquetipo de mujer y a mover esa energía sexual que muchas veces está muy bloqueada. Puede ser, también, que esté demasiado disparada. Hay que entender esa energía y equilibrarla”.

La energía sexual, la más poderosa energía creadora

Antonelli pone de relieve la energía sexual, como la más poderosa de las energías “y que se utiliza, más allá del acto, para la creación; ser creadora de proyectos, de tus sueños, de tu propia vida”. Entender esto, subraya, supone una vuelta total a la mente.

El trabajo con este tipo de energía también está dirigido a mantener relaciones sexuales sanas y satisfactorias. En esta línea, se trabajará en los talleres que durante el mes de septiembre promoverá su compañera Giulia Artoni, también en el centro PRANA. “Ella va a hablar mucho más de lo físico, del suelo pélvico; literalmente vamos a dibujar la vagina, todas sus partes”, recalcó. La mujer debe saber cómo está hecha y cómo funciona, “parece increíble pero la mayoría, no lo sabe”.

Mujeres que florecen
Taller Mujeres que florecen

A través de la aproximación al yoga tántrico, también se mostrará cómo utilizar la energía, con ciertos tipos de técnicas y respiraciones, para que las relaciones sexuales sean más placenteras, “que no haya dolor porque nos hemos relajado con la respiración, o para que el orgasmo sea más largo”.

También, prosiguió, puede estar dirigido a ayudar a solventar problemas de eyaculación precoz, vaginitis u otras dificultades que se presentan durante el desarrollo de relaciones sexuales.   

Estamos en un momento en el que las mujeres no nos podemos quejar, si lo hacemos, somos débiles, flojas, tenemos que estar todo el mes igual. Es necesario que se acepte que nosotras no somos hombres, que tenemos nuestro ciclo y que tenemos que respetarlo y hacer que lo respeten.

Cuestionada sobre la posibilidad de promover talleres de este tipo para el hombre, Sara reconoció que se trata de un objetivo complicado. “Si hay vergüenza con las mujeres hablando de esto, lo de los hombres lo veo todavía lejos”, aseguró.

Por eso, se trabaja la comunicación de pareja. “Para que una de las partes, al menos, sepa comunicar la información a la otra parte y mejorar no solo el acto sexual, sino la creación de la pareja, la relación de una familia o de una comunidad. Con una sexualidad sana de los niños y de los adolescentes, en todo el mundo". La comunicación es la base, concluye.

Sara se despide extendiendo una invitación a la ciudadanía para que  "suelten la vergüenza y experimenten todo lo que nuestro cuerpo y nuestra mente pueden experimentar, sin bloqueos”.