La novena campaña de excavación arqueológica en el yacimiento romano de Lobos I, en el Islote de Lobos, arranca este lunes, 4 de noviembre, y se extenderá hasta el día 23. Los novedad en los trabajos, informaron el Cabildo de Fuerteventura y la Universidad de La Laguna, radica en la extensión de la zona de excavación en 370 metros cuadrados hacia el norte del yacimiento actual.
Esta ampliación continúa con los hallazgos de 2023, cuando el uso de georradar reveló posibles zonas de interés no exploradas previamente en Playa de La Calera del Islote de Lobos. La investigación se centra en esta campaña en determinar la extensión y naturaleza de estas áreas, con el fin de profundizar en la producción de púrpura y el modo de vida en el taller romano.
Este proyecto, titulado ‘Hacia la definición de las Islas Purpurarias. Desde el taller de púrpura de Lobos 1 (Islote de Lobos, La Oliva, Fuerteventura). Trabajos arqueológicos en el islote de Lobos y su contexto territorial próximo’, se lleva desarrollando desde que se produzco el hallazgo, en el año 2012.
El hecho de descubrir que el imperio romano tuvo presencia en las Islas Canarias, concretamente en Fuerteventura, supuso un hallazgo muy importante. Los investigadores, localizan este yacimiento en "una etapa tardorrepublicana avanzada, época augustea y tiberiana", es decir, a caballo entre los siglos I antes y después de Cristo.
El equipo de arqueología está codirigido por Isidoro Hernández Sánchez, director del Museo Arqueológico de Fuerteventura; Mercedes del Arco Aguilar, conservadora del Museo Arqueológico de Tenerife; y Carmen del Arco Aguilar, catedrática de Prehistoria en la Universidad de La Laguna.
Cuenta con un equipo multidisciplinar de arqueólogos, paleontólogos, y especialistas en Geoquímica y Petrología. El proyecto se desarrolla gracias al convenio entre el Cabildo de Fuerteventura y el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, junto con el apoyo logístico de Binter Canarias.
Desde 2012, el yacimiento ha arrojado datos valiosos que sitúan a Canarias en el límite del Imperio romano en el Atlántico. Entre los hallazgos figuran ánforas, cerámica de uso doméstico, herramientas especializadas y restos de concheros usados para extraer el tinte púrpura de los gasterópodos marinos. Estos elementos arqueológicos ofrecen una visión detallada de la actividad industrial y la vida cotidiana de los antiguos habitantes de Lobos.
En esta campaña, se buscará confirmar la naturaleza de las zonas identificadas en el sondeo de georradar, lo cual podría ampliar el área total investigada del yacimiento y profundizar en el conocimiento sobre esta actividad productiva.