"Creo que hay radicalización en Vox. Utilizar mena como palabra despectiva, es absurdo"

El concejal de Puerto del Rosario, Miguel Rastrero, ha decidido abandonar Vox tras meses de tensión con la dirección del partido en Canarias. En su entrevista con Fuerteventura Digital, habla sobre la radicalización del partido, las luchas de poder que han dado lugar a otras dimisiones como la suya, o su visión "de consenso" sobre la política municipal. Para el concejal, el partido se ha radicalizado en temas como la inmigración, "en contra del acta fundacional de Vox"

Miguel Rastrero, en el estudio de Fuerteventura Digital.
Miguel Rastrero, en el estudio de Fuerteventura Digital.

Con toda seguridad, habría quien estando al frente de Vox Fuerteventura hubiera aprovechado las protestas por la inseguridad ciudadana, y el foco puesto en la inmigración, para sacar tajada política. Miguel Rastrero no lo hizo, y marca una clara diferencia en su discurso con muchas voces del partido, desde la misma cabeza, que marcan la inmigración como el principal problema del país.

Para rastrero, equipar mena con delincuencia "es absurdo". Como liberal declarado, defiende la libertad religiosa, sexual o religiosa, que deben marcar las formas de hacer política, mientras reconoce que en Vox, a nivel nacional y regional, existe este sector: "Yo no soy ultracatólico, pero sí sí hay gente del Opus Dei, y es respetable".   

El único cargo electo en toda Fuerteventura por Vox, ya fuera del partido, respondió así a Fuerteventura Digital.


¿Has sentido apoyo tras dejar el partido?.

Ha sido duro porque en este mundo, cuando te estás expuesto, pasan estas cosas. Gente que te apoya y gente que te critica, llegando incluso al insulto. Tuve mucha presión, porque además coincidía con dos evaluaciones semestrales que hacemos de mi profesión de piloto en Madrid.

Yo he notado un apoyo en tu figura, y también había militantes contigo en la rueda de prensa. ¿Cuánta gente se está sumando en esa salida de Vox? 

Bueno, pues yo desconozco el número, tampoco me preocupaba mucho en saberlo. Todas las personas que estaban allí eran parte del equipo, un equipo que luchó muchísimo para intentar que Vox tuviera representación en Fuerteventura. Lo que me dijeron, es que queremos que esta concejalía sirva para algo, que sea constructiva. Intentar lavar una imagen que tenía el partido bastante deteriorada.

Venimos a construir, a mirar por el ciudadano y no solamente, como dije, a pegar gritos. Pegar gritos y oponerse a todo, no gusta al ciudadano.

¿Qué tal ves al grupo de gobierno, el funcionamiento en general del ayuntamiento?

Tengo que dejar claro que yo soy una persona de consenso, me gusta llegar a acuerdos y me gusta, sobre todo, hacer una política muy municipal, porque para eso estamos. Esa es la equivocación que ha tenido desde el principio Vox, que ha dejado un poquitín al lado la política local, la política municipal.

Hay que intentar centrarse en lo que es el beneficio del ciudadano. Y hay temas donde no hay ideología política. El apoyo a los mayores, adecentar Puerto del Rosario, las infraestructuras…, en eso no puede haber colores políticos. Dicho esto, con respeto al grupo de gobierno.

Yo siempre dije que David de Vera tenía que haber escogido otros socios de gobierno, eso es una realidad. Porque realmente él criticó desde el principio al Partido Socialista durante cuatro años anteriores, y luego al gobernar con ellos, pues eres un poquitín presa de ese mismo consistorio.

Es muy complicado aunar criterios entre unos partidos y otros. Aquí también. Yo creo que hubiera tenido más afinidad con el Partido Popular, y es una opinión personal. A mí me gusta más cómo se puede estar llevando todo por parte de los concejales de Coalición Canaria. En el plano de que yo soy un liberal absoluto en lo económico, el Partido Socialista no se acerca a eso.

Miguel Rastrero, en el estudio de Fuerteventura Digital (1)
Miguel Rastrero, en el estudio de Fuerteventura Digital (1)

Tu salida de Vox es una más en una cascada en Canarias . En el Parlamento, Marta Gómez, una de los cuatro parlamentarios ahora está no adscrita. Ingenio, Telde, Agüimes, Teguise… ahora Puerto del Rosario. ¿Qué es lo que está pasando?

Yo cuando me he ido, no he dicho absolutamente nada de la Dirección Nacional del Partido, pero sí me he quejado mucho de la Dirección Canarias y me sigo quejando. Cuesta muchísimo organizar partidos desde cero, muchísimo. Y lo que nos ha fastidiado es que esto se ha hecho con personas que, desde mi punto de vista, han mirado más el interés particular que el interés general. Lo digo así de claro.

Yo entiendo que en un partido tiene que haber una disciplina, pero no una mano de hierro en la cual no se te permite hacer ni el más mínimo comentario de lo que necesitas en tu municipio, en tu isla y en tu territorio. Sobre todo en Canarias. No nos olvidemos que todas las islas son diferentes.

Pero es un asunto que está ocurriendo en una cascada a nivel nacional. Y lo hemos visto con grandes figuras como Macarena Olona, Espinosa de los Monteros… Eso me lleva a preguntarme por la política interna. Vox tiene unas ideas muy claras, y un discurso centralista. Saber en primer lugar si aquí pudieron hacer su programa.

Pues yo lo explico. Desde la nacional a cada uno de los candidatos, se nos pide que hagamos una serie de medidas para el programa electoral. Las hice yo, y las autorizó directamente la Dirección Nacional. Tengo el email y lo puedo demostrar. Me retocaron algunas, pero dijeron que son perfectas.

Y todas estas medidas, absolutamente todas, son las 14 emociones que ha presentado, y han sido aprobadas todas, menos una. Me presenté con las siglas de Vox, y he cumplido a rajatabla el programa electoral. Así de claro. Por eso me duele, porque no he hecho otra cosa que cumplir el programa electoral.

En la rueda de prensa comentó que a Vox Canarias le importa un pito de Fuerteventura, porque no son votos suficientes, ¿no? Y habló de las tierras raras. Si se ha cumplido un programa, ¿qué ha pasado para llegar a ese enfrentamiento con el partido? 

Conozco a toda la dirección nacional y siempre he tenido muy buena relación con ellos. Lo que ocurrió fue que a raíz de que yo empecé a salir en el Toro TV a nivel nacional, claramente empiezan las inquinas.

Yo tengo la mejor profesión del mundo, y llevo toda la vida en la aviación. Estoy donando todo, y ahora que tenía la oportunidad de cobrar el sueldo como grupo mixto, he dicho que no lo quiero cobrar. Es decir, no voy a vivir de la política. Eso me da más fuerza moral para decir lo que pienso. 

Creo que Canarias no se está llevando el partido como se debería. Se ha convertido en un juego de tronos y en un conflicto de intereses personales para mantener su puesto a toda costa. Y lo digo así de claro. 

 

Uno de los temas que causó más revuelo, el asunto de las tierras raras. Fuerteventura Digital ha comprobado su declaración de bienes, y efectivamente, Nicasio Galván, portavoz de Vox en el Parlamento de Canarias, tiene terrenos rústicos de su propiedad en Fuerteventura. Pero no se detalla ni dónde están, ni más referencias. Vox ha apoyado las tierras raras, ¿y quizá podría haber un interés particular? Pero mucha gente tiene terrenos rústicos en Fuerteventura… 

Yo no he dicho eso, sino justo lo contrario, respondiendo a una pregunta de un medio de comunicación. Hemos comprobado que Nicasio Galván tiene tierras en Fuerteventura. Yo lo que dije es que espero que no sea por esta razón. Lo que ocurre es que el sentido del voto, un cargo público tiene que tenerlo muy claro. Si hay cierta duda, de que por tener ciertos terrenos o ciertos intereses, un voto puede ser interpretado como conflicto de intereses. Yo particularmente, no me complicaría la vida, y paso el tema a otro parlamentario, o me salgo del pleno o del Parlamento. Eso es lo que he dicho, pero no poniendo en duda su honorabilidad.

Sería entonces un tema de estética, cosmética o, digamos, integridad. Pero, ¿crees que pueda haber intereses particulares en las explotaciones de tierras raras en Fuerteventura, y no en otro sitio? 

Yo creo que simplemente es , un enfrentamiento personal hacia mí, con la intención de sacarte del mapa político. No creo que tenga intereses particulares. Es un tema interno que se ha pasado al externo y ha hecho mucho daño al partido. Yo se lo he demostrado al partido cuando me abrieron un expediente. Y puse todos los pantallazos, los mensajes con don Nicasio Galván.

No me dicen (en relación a la votación en el pleno de Puerto del Rosario), oye, Miguel, quiero que votes a favor de las tierras raras. Es que no me lo dice. Y yo le insisto, porque no quiero meter la pata. En el momento me dicen, vota lo que tú creas oportuno. 

Parece que se te ha mencionado en el Parlamento. ¿Qué ha ocurrido? 

Desgraciadamente en sede parlamentaria, en una comisión, utiliza un juego de palabras con mi apellido: “Esos rastreros que me acusa”. Bajar al barro de esa manera para insultar a otro cargo público me parece increíble. Tenemos que ser conscientes de que cuando eres un cargo institucional. He decidido hoy que voy a pedir amparo a la presidenta del Parlamento. Creo que por lo menos, se exige una rectificación.

Sobre la relación con el partido. Hubo una visita de VOX Canarias sin avisarte. Antes de tu salida, ¿se los comunicaste? O con posterioridad, ¿has hablado con ellos? ¿Cómo ha sido en estos últimos tiempos la relación?

Me doy cuenta porque me acribillan los medios, me llaman todas las radios, las televisiones. Y ellos intentan salir en vez de con humildad, decir, nos hemos equivocado y hablar conmigo, dicen que la visita fue en La Oliva. Y yo digo, hombre, vamos a ver, si te has hecho el vídeo en la calle Primero de Mayo...

Hablé con Madrid, porque es cuando yo ya exploto. Y tengo que decir que ahí se portaron muy bien, Dijeron Miguel, vamos a llegar a un acuerdo, a intentar limar las asperezas. pero en un momento dado, pues no existía negociación alguna. En un momento dado, yo ya estaba cansado, agotado de esta lucha interna continua. 

Claro, y desde la centralidad del partido, ¿cómo ven la situación? Con todas las renuncias en Vox Canarias y los problemas estructurales a nivel orgánico, ¿podría tener alguna repercusión. ¿Crees que desde Madrid les tienen el ojo puesto? ¿Qué crees que va a pasar con Vox en Canarias? 

Todos los partidos tienen congresos, y eso se eliminó en 2022. Fue un error absoluto quitar las elecciones primarias para elegir los comités ejecutivos provinciales. Porque, si tú los impones a dedo, ¿qué pasa con los afiliados?

Ese es el problema que tiene ahora mismo Vox a nivel nacional. Ha habido una lucha de poder, y mucha gente se está recolocando. Eso es lo que menos me gusta de la política, los codazos para ver quién llega antes.

Yo daría un montón de nombres en la isla, que si me dicen que van a gobernar el partido, yo me pongo en modo afiliado base. Les ayudo y me quedo en mi casa. No tengo ninguna necesidad de estar pasando por estas cosas cuando tengo la vida resuelta. Pero como no cambien y empiecen a cuidar a sus afiliados, que no olvidemos, son voluntarios…

Yo nunca me he llevado un solo euro de la política. Me ha costado mucho dinero, esfuerzo y sacrificio. 

Una frase que llamó muchísimo la atención en la rueda de prensa, fue: “No he venido a gritar, no soy racista ni xenófobo. ¿Significa eso que en Vox si son gritones, racistas y xenófobos? 

Creo que no se ha entendido el mensaje de Vox. En Fuerteventura, la gran masa de Vox es gente descontenta con otros partidos. Pero no son ni racistas, ni xenófobos, ni homófobos, ni absolutamente nada. Es gente harta de la corrupción y de los altos impuestos. Ese es el votante, personas humildes, que tienen un trabajo normal, y que dicen, me cuesta muchísimo trabajo pagar los altos impuestos, para que encima haya gente se aproveche de ellos. 

Lo que ocurre, es que luego hay personas que piensan que para distinguirse de otros partidos, entramos en la radicalidad absoluta para atraer al sector más radical de la sociedad. Y eso genera votos, como puede estar pasando en otros países.

Dentro de lo que es la extrema derecha y la extrema izquierda, en España tenemos un 30% de voto repartido en un lado y otro. Si tú quieres ir a coger ese voto, pues tienes que generar un discurso de odio.

En el espectro político, si Vox está en la derecha, se habla dentro de ella de dos facciones, una liberal, económicamente, y también un sector moralmente conservador, o católico. ¿En qué lugar te encuentras? 

Yo soy liberal, absolutamente. Eso lo tengo muy claro. 

¿Eres creyente también?

Soy creyente, pero ni estoy en el Opus Dei, ni soy ultracatólico para nada. 

Si tuvieras que enmarcar al partido, ¿qué facción, si es que existen esas dos, crees que tiene más fuerza en Canarias?

Hombre, es evidente que ahora mismo hay muchos cargos nacionales y regionales que son del Opus Dei. Yo respeto todas las creencias religiosas, todas las identidades sexuales, absolutamente todo. El problema es cuando hay gente que quiere mezclar sus creencias con la actividad política. No nos engañemos, en un municipio como Puerto Rosario, lo primero que tienes que hacer es gestionar un presupuesto. ¡Punto! Es el 80% de la política, gestionar un presupuesto. Y ahí, las ideas que tú puedas tener en otros aspectos no tienen cabida.

Yo soy una persona liberal, y como liberal, creo que hay una manera de gestionar los presupuestos. A una persona católica, no católica, creyente o no, incluso musulmana, no la voy a tratar diferente. La voy a mirar como individuo, como contribuyente, y como ser humano. Y a partir de ahí, el resto, tus creencias, tus gustos sexuales, se quedan en tu casa. Eso es lo que yo he venido a hacer. 

El otro día, Marta Gómez (parlamentaria no adscrita tras salir de Vox), presentaba una emoción contra el racismo y los discursos de xenofobia. Y bueno, prácticamente se dirigió a sus excompañeros. A mí me llaman muchísimo la atención discursos como el de Santi Abascal, el líder del partido, que utiliza prácticamente la palabra mena como sinónimo de delincuente. Eso me lleva a preguntar, si no estas de acuerdo, ¿qué te llevó al partido en primer lugar? 

En el manifiesto fundacional de Vox, jamás se habló de este tipo de cosas radicales. Y creo que sí existe una radicalización actual de algunas personas. Porque a mí de entrada, la palabra mena me parece despectivo. Lo que es un acrónimo de menores extranjeros no acompañados, sin más, se ha utilizado de manera despectiva, y me parece absurdo. Y además, siempre he dicho, las primeras víctimas son ellos. O sea, aquí tenemos que llegar al fondo de la cuestión, de las organizaciones que trafican con personas, que eso sí que me parece grave. Y ese era el discurso inicial de Vox, acabar con las mafias migratorias que los traen aquí de manera totalmente engañosa.

Y luego, eso de que la Ley de Extranjería se cumple para unos y para otros no, con eso no estoy de acuerdo. Porque como piloto, estoy todo el día extraditando a personas de Colombia, México, a países de Sudamérica, porque no tienen el pasaporte en vigor, porque les falta un determinado papel, o porque incluso han delinquido en España. 

No estamos siendo justos entre unos y otros. Aquí parece que, dependiendo por la vía que vengas, se te trata de una manera o de otra. 

Yo sí soy partidario de aplicar la Ley al máximo y deportar a su país a cualquiera que delinca. Si yo voy a delinquir a un país, me meten en la cárcel y cuando cumplo la condena, me manda a mi país. Es que eso es lógico, y siempre he puesto el mismo ejemplo. 

Pero nunca, jamás, en el documento fundacional de Vox se hablaba de esa radicalidad, jamás. Y yo lo puedo traer y comprobarlo. 

Vamos a ir cerrando, Miguel. En ese cónclave de la semana que viene en Madrid, con ese sector de Vox que está saliendo, crítico con la dirección. ¿Vas a estar?

Sí, sí, estaré allí. 

Entonces, ¿qué va a pasar contigo? ¿Te gustaría que Vox se refundara y seguir dentro del partido, o valorarías otras opciones como entrar en otros partidos, por ejemplo, el Partido Popular?

Pues ahora mismo es que no me veo de ninguna manera. Todo, ha ocurrido demasiado rápido. Y tengo que insistir, cuando aquí los dos máximos dirigentes del partido no cuentan contigo, tú ya sabes que estás fuera. 

Pero imagínate que la dirección de Canarias cae y te vuelven a llamar. ¿Qué harías? 

Vamos a ver, ahora mismo no voy a plantear eso. Me voy a centrar en Puerto Rosario. Si entrego el acta, la número dos tampoco cree en la dirección. Me dijo, tú llevas dos años, has demostrado que conoces el ayuntamiento, y si yo entro allí, voy a tener un problema grave. 

Muy bien, pues esa es la respuesta, vamos a dejarlo por aquí. Aunque sí me gustaría reconocer que, ante la actualidad de la isla, en cuanto a la inseguridad, delincuencia, inmigración… No sé qué hubiera pasado con otra persona representando a Vox en Fuerteventura, en situaciones como la manifestación de El Matorral. Sería muy goloso intentar sacar tajada política. Y eso tú no lo has hecho.

Muchas gracias.