Más de veinte hoteles afectados en Canarias, unos 1.500 empleos, billetes cancelados... La consejera de Turismo, Jessica de León, a pesar del "mazazo", lanza un mensaje de tranquilidad frente a la quiebra de FTI: "No es Thomas Cook", pues solo supone un 3% del turismo canario.
Tras el anuncio de la quiebra del turoperador FTI, Jessica de León, consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, ha atendido a los medios de comunicación de Fuerteventura, convocados en la mañana de este martes, 4 de abril, frente a la Playa de Los Pozos, en la capital majorera.
De León ha lanzado un mensaje de tranquilidad, señalando que la quiebra de FTI, aun siendo el tercer turoperador para Canarias, representa solo el 3% del turismo total que recibe el archipiélago. Aunque reconoce que es un golpe para la industria:
“La verdad que es un mazazo para la industria”. Aunque ha indicado que FTI ya había mostrado señales de esta posible situación en los últimos meses, subraya que "no es comparable con la quiebra de Thomas Cook”.
FTI cuenta con 20 establecimientos hoteleros en las islas, principalmente en Gran Canaria y Tenerife, una cifra que podría elevarse a 24. El Gobierno de Canarias no tiene claras las cifras, y está según de León, “pendiente de la evolución de la situación y en contacto con las distintas compañías hoteleras, y la filial de FTI, Meeting Point”.
La consejera explicó que para aclarar la crisis, se han celebrado o están programadas reuniones con las patronales, “mañana, para cuantificar los impagos asociados a los hoteles que trabajan con este grupo”, y esta tarde, “con la Secretaría de Estado”. Mañana se mantendrán encuentros con los cabildos insulares para informar a los consejeros de Turismo la situación y discutir medidas basadas en datos más precisos.
Jessica de León insiste en transmitir tranquilidad a los trabajadores y a la industria turística. "Los clientes de FTI que vengan con paquetes pueden estar tranquilos, ya que la compañía se ha comprometido a solucionar la situación. Sin embargo, aquellos que hayan comprado vuelos o hoteles por separado podrían enfrentar más problemas para regresar", declaró.
“A pesar de la situación con FTI, Canarias sigue recibiendo un récord de turistas, batiendo marcas mes tras mes, lo que genera optimismo respecto a la situación pasajera de FTI y su impacto limitado en la temporada de invierno”, dijo en sentido positivo.
De León también recordó las lecciones aprendidas tras la quiebra de Thomas Cook, subrayando la fragilidad de la industria turística ante eventos externos y la importancia de la modificación del IGIC en 2022, que permite a los hoteleros canarios no tener que pagar el IGIC de facturas incobrables. Este reglamento, publicado el 27 de marzo, se compartirá con las patronales y el sector turístico.
Sin noticias de la compañía
La consejera aclaró que FTI no posee una aerolínea propia, pero tiene asientos contratados con diversas compañías, por lo que la conectividad no se verá afectada de forma directa, aunque “sí de manera indirecta”. “El Gobierno de Canarias ha establecido contactos con Aena y la embajada alemana para monitorizar la situación de los ciudadanos afectados y brindarles asistencia”. Eso sí, “los viajes hacia Canarias con paquetes comprados a partir del 4 de junio, están cancelados”.
El Gobierno de Canarias ha enfrentado dificultades para contactar con la compañía. Según la consejera de Turismo, la Secretaría de Estado también ha encontrado obstáculos y está intentando contactar a través de la Oficina de Berlín.
Ayudas de Empleo
Desde el otro área de su competencia, Empleo, hay contactos con Madrid para monitorizar la posible presentación de un ERTE o ERE de la compañía, dado que la empresa también posee hoteles en Baleares y otras zonas de España. “Ambas direcciones generales están en comunicación constante para habilitar y proceder con la tramitación y posibles ayudas en este sentido”.
Turismo estima que 1.500 puestos de trabajo en los distintos hoteles podrían verse afectados. Ayer se convocó el primer comité de dirección entre Turismo y Empleo, a nivel regional, para que ambas partes empiecen a vigilar, tomar medidas, cuantificar y estimar un presupuesto. El objetivo es que, en caso de que se produzcan estos ERE, la reacción sea premeditada y se disponga de una cuantía asociada, para habilitar distintas líneas de ayuda, similares a las que se habilitaron tras la quiebra de Thomas Cook.
Entonces, el Servicio Canario de Empleo ofreció ayudas de 500 euros durante cuatro meses a los trabajadores afectados.