Prueba piloto para erradicar por asfixia las plantas invasoras del Saladar de Jandía

El carrizo es la especie a eliminar por inundación mediante cubas de agua salada de una zona de 1.200 m2. Gesplan, por encargo del Cabildo dentro de ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, y otros servicios medioambientales, se encargan del proyecto para evaluar su funcionamiento y viabilidad en futuras intervenciones

Prueba piloto para controlar por inundación el carrizo del Saladar de Jandía.
Prueba piloto para controlar por inundación el carrizo del Saladar de Jandía.

El Cabildo de Fuerteventura, a través del Servicio de Medio Ambiente y del Servicio de Obras y Maquinaria, ha iniciado la inundación con agua salada de 1.200 metros cuadrados de saladar invadido por el carrizo, una acción que la corporación valora como un salto cualitativo en la estrategia de control de especies invasoras en el Saladar de Jandía.

Este proyecto piloto, incluido en el programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, determinará si este procedimiento es capaz de asfixiar el rizoma de la planta (el tallo subterráneo, una vez cortada la caña) y controlar así su expansión en este espacio natural protegido de interés científico.

La experiencia piloto, realizada a través del encargo a medio propio Gesplan, es una apuesta fuerte por encontrar una solución a la invasión de este tipo de caña, que no sólo expulsa a las especies del ecosistema autóctono, sino que afecta gravemente la circulación natural del agua, lo que supone un peligro de inundación para las urbanizaciones y establecimientos turísticos de la zona.

Prueba piloto para controlar por inundación el carrizo del Saladar de Jandía (1)

En la actualidad, el Saladar de Jandía mantiene un difícil equilibrio con esta especie vegetal, catalogada como invasora. El Cabildo de Fuerteventura desarrolló el pasado mes de diciembre trabajos de desbroce de la Arundo donax o caña común para establecer a partir de entonces un control semanal sobre el carrizo. Está incluida en la lista de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Sin embargo, la capacidad de proliferación de la planta hace que las labores de desbroce no tengan el resultado de control deseado, por lo que se ha establecido esta experiencia piloto de inundación con agua salada, unos 75 metros cúbicos, para provocar la asfixia del rizoma.

La presidenta del Cabildo, Lola García, pone en relieve las actuaciones que realiza ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’ sobre la población de especies invasoras en el Saladar de Jandía, un espacio constituye el humedal de mayor interés medioambiental de Canarias.

El consejero de Infraestructuras, Blas Acosta, recuerda que la proliferación de estos cañaverales invasores puede formar colonias muy tupidas de hasta seis metros de altura que “podrían suponer un riesgo al ecosistema del Saladar de Jandía, el mayor humedal de sus características de Canarias, además de constituir una amenaza de inundación para la zona urbana, en especial para la actividad comercial y turística”.

Importancia del Saladar de Jandía

El consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, hace hincapié en la importancia de proteger el Saladar de Jandía, una de las maravillas naturales de la isla de Fuerteventura. Se trata de un espacio natural protegido de interés científico, declarado así en 1994 por el Gobierno de Canarias. El objetivo de esta declaración era conservar la mejor representación de este ecosistema costero tan peculiar de la isla y tan escaso en el archipiélago.

Este humedal constituye casi la única representación del ecosistema denominado matorral halófilo termoatlántico, consistente en una comunidad vegetal que soporta inundaciones periódicas producidas por la pleamar.

El océano, en el continuo subir y bajar de las mareas, actúa como elemento determinante de esta comunidad tan singular. Es frecuente que en la pleamar esta zona a cientos de metros tierra adentro de la línea de costa en marea baja, se inunde con agua de mar formándose curiosas charcas de salmuera cuando el agua, por la acción solar, comienza a evaporarse.