La Vega de Río Palmas, engalanada para la ocasión, recibió este viernes a miles de peregrinos, algunos con ropa deportiva, pero también muchos con sus vestimentas tradicionales, que llegaron desde todos los municipios majoreros, y muchos también desde más allá de la isla, para cumplir con la tradición el día de la festividad insular.
La devoción y el fervor a la Virgen de La Peña, las promesas cumplidas que se agradecen con la visita a la patrona, se entremezclan con quienes sencillamente, se acercan hasta la pequeña localidad del municipio de Betancuria, con su familia y amigos, continuando con una costumbre que se remonta siglos atrás.
La Peña significa “el arraigo de nuestras tradiciones y nuestra cultura, un punto de unión del pueblo majorero. Significa mucho para todos los que vivimos aquí”, comentaba la presidenta del Cabildo, Lola García, a punto de comenzar la Romería Ofrenda.
Una isa parrandera de los jóvenes del norte, la Parranda Majanicho, daba inicio a la Romería, que se acercaba barranco abajo desde la Villa de Betancuria, capital histórica de Fuerteventura.
Como siempre, los ayuntamientos de la isla, La Oliva, Puerto del Rosario, Antigua, Tuineje, Betancuria y Pájara, con sus cargos públicos al frente, entre otras muchas carretas y romeros individuales, no fallaron a su cita.
Entre bailes y cantos canarios, con las cabras de Vicente Hernández, comisionado del municipio, presenciando la procesión, los quesos, vinos, dulces y demás productos de la tierra se acumulaban, poco a poco, a los pies de la Virgen de La Peña.
La pequeña imagen de la patrona, una preciosa figura blanca de alabastro de quinientos años de antigüedad, con el niño en brazos, ambos tocados con coronas de oro, recibía las ofrendas que la autoridades eclesiásticas y Cáritas, harán llegar a quienes más lo necesitan.
Saludos y encuentros con vecinos y conocidos, tomar algo fresco y comer en los ventorrillos de la Vega, descansar tras una larga caminata…, son estampas que se repetían una y otra vez a lo largo de una jornada que, finalizada la romería, continuaba al caer la tarde con las actuaciones de Timbeque y la Parranda Al Golpito, agrupaciones de música popular, para dar paso luego, tras los fuegos artificiales, a una verbena que recibía a los más rezagados.
Para poder recibir a tanta gente en condiciones de seguridad, las administraciones organizadoras, el Cabildo de Fuerteventura, en coordinación con el Ayuntamiento de Betancuria, con el apoyo del Gobierno de Canarias, y la colaboración del resto de ayuntamientos, han venido afinando con los años un dispositivo de emergencias que funciona.
Comenzando con las guaguas, que entran y salen ininterrumpidamente entre Antigua y la Vega de Río Palmas, y con los puestos de emergencia habilitados en los distintos caminos que accedan hasta la localidad, pasando por la participación de los efectivos de Seguridad y Emergencias, y contando también con la participación de la gente, que poco a poco, gracias también a las campañas de sensibilización, se ha acostumbrado a peregrinar por los caminos y a utilizar elementos reflectantes.
El Gobierno de Canarias, desde la Dirección General de Emergencias, habilitó como novedad un Puesto de Mando Avanzado (PMA), con comunicaciones por satélite para coordinar a todos los efectivos. Bomberos, voluntarios de Protección Civil, los cuerpos policiales municipales y nacionales, y en general todos los efectivos del ramo, se activan en este dispositivo.
Ni 112, ni la Consejería de Seguridad y Emergencias del Cabildo, en el momento de publicar estas líneas, había informado sobre incidente alguno, mientras continúa el programa de La Peña 2024, en la jornada del sábado, con el resto de actividades previstas.
Misas, encuentros de deportes tradicionales como lucha y bola canaria, más parrandas, o el tradicional puchero, continúan en la Vega de Río Palmas hasta el final de los actos previstos en el programa de La peña 2024, que finalizan este domingo, 22 de septiembre, con el retorno su hornacina de la Virgen de La Peña.
