Se presenta en Fuerteventura el candidato a las elecciones europeas por Coalición Canaria. Lo hace en segundo lugar de una lista que encabeza el PNV, un escaño europeo que la formación vasca viene obteniendo con claridad. La coalición espera contar con el voto de las islas para conseguir ese billete a Bruselas, lo que ha llevado a CC a incorporar en esa lista a tres referentes como son los presidentes de los cabildos de Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, Oswaldo Betancort, Lola García y Sergio Rodríguez.
De conseguir el escaño, Carlos Alonso sería el tercer diputado para el archipiélago, pues tanto Gabriel Mato (PP) como Juan Fernando López Aguilar (PSOE), repiten sus candidaturas el próximo 9 de junio
El que fuera presidente del Cabildo de Tenerife en el periodo 2013 a 2019, se presenta como candidato al Parlamento Europeo con una trayectoria que avala un conocimiento de las temáticas europeas. Comenzando por su profesión fuera de la política, como funcionario de carrera en la Comisión Europea. A nivel institucional, ha sido también director general de Asuntos Europeos y viceconsejero de Agricultura en el Gobierno de Canarias. En el Cabildo de Tenerife, ha dirigido el área de Turismo, entre otras.
El candidato nacionalista repasa en Fuerteventura Digital los temas que atañen a las islas y especialmente a Fuerteventura, cuando están en el debate insular asuntos que preocupan a la sociedad majorera, como el incremento del precio de la vivienda, el turismo vacacional y el incremento de residentes foráneos, la conexión marítima con Tarfaya, la competencia de terceros países para el sector primario o la inmigración.
Sobre las manifestaciones del pasado 20 de abril, planteando limitar tanto la residencia de personas de otros países como la compra de viviendas en las islas, Alonso cree que es posible.
Reconoce que hay un sentir general en la sociedad canaria, “una sensación de congestión”, “un malestar poliédrico que atañe al turismo o la vivienda vacacional”, y que achaca al incremento de la población en Canarias: “Hemos aumentado la población enormemente los últimos 25 años en todas las islas, casi 600.000 habitantes más. Aquí, en Fuerteventura, se ha duplicado la población en 25 años. Eso es muy complicado de gestionar a nivel de equipamientos, infraestructuras, necesidades sanitarias educativas, de vivienda, o residuos".
“Es un tema que hay que hacerlo conciliado con la normativa europea. Se puede hacer de forma que este incremento tan importante que estamos teniendo en la población, que está afectando tanto a los ámbitos de vivienda, sanitarios y educativos, tenga un respiro. Una especie de moratoria. Creo que en el marco de la Unión Europea, se puede conseguir.
Y apunta específicamente al ámbito fiscal, en una propuesta que presentará en detalle próximamente, y que propone establecer mayores impuestos a los nuevos residentes. Eso sí, a los ya residentes, porque “de manera irretroactiva, eso no se puede hacer”.
Políticas "espejo" para importaciones agrarias no comunitarias
La condición de Canarias como Región Ultraperiférica (RUP) establece una serie de especificidades para los territorios aislados como pueden ser Canarias, Madeira, Azores o Las Antillas. En ocasiones se desconoce que, por ejemplo, los fondos de cohesión (FEDER) no solo son inversiones, sino que para las RUP admiten gastos corrientes, “como es el 85% de la subvención al transporte en las islas Canarias”, explica Carlos Alonso.
A la pregunta sobre cuál es su parecer sobre las manifestaciones de agricultores y ganaderos no solo en Canarias, sino en toda España, señalando directamente a Europa, está de acuerdo en sus reivindicaciones, y especialmente por parte de los isleños.
La RUP cuenta con ayudas específicas para Canarias dirigidas a compensar los costes de producción. Pero “estas se ayudas que Canarias tiene, se han mantenido estables sin compensar los aumentos de los costes, como consecuencia del incremento de la inflación”. Y son unos costes que han aumentado “de una manera muy importante, casi el 50% desde del año 2006”.
Es por ello que, adelanta, su propuesta electoral incluye un incremento de esas partidas del 33%, entendiendo que “ha sido una fuente de malestar del sector agrario en Canarias”.
Igualmente, señala otros factores de “lo que llaman la transición justa”, un cambio en los requisitos que se pide al sector agrario, y que muchos no pueden asumir, especialmente los pequeños productores a los que se les pide una serie de medidas de ahorro energético y eficiencia. En esa transición, “hay que dejar de pisar el acelerador”.
Y un tercer factor sería la competencia de países terceros, abogando por lo que se ha llamado “cláusula espejo, para que los mismos requisitos que se pide a los productores comunitarios, se exija también a esos países”, comenta en relación a los controles de calidad o al uso de productos fitosanitarios.
En cuanto a la fórmula para conseguirlo en Europa, dice, “a veces es más fácil conseguir cosas para las RUP, que una gran excepción para todos. Y esto ante la homogeneización, que es la tendencia en Europa. Pero para eso hay que estar allí”.
Con respecto a las políticas pesqueras, cree que es posible multiplicar por tres o por cuatro las capturas de especies como el atún rojo, también dentro de las políticas RUP, y así evitar situaciones vividas en Canarias como el agotamiento de las cuotas para las islas en apenas unos días. De este modo, se corrige el hecho de que la UE no reconoce actualmente el factor histórico del sector pesquero canario.
Conexión Marítima con Tarfaya, "una gran oportunidad"
Para Carlos Alonso esta línea comercial Puerto del Rosario - Tarfaya sería “una gran oportunidad”, incluso también para el sector primario”. A los productores de Fuerteventura, les permitiría “reducir los costes de aprovisionamiento, generar oportunidades de negocio. Lo que pasa que se tiene que hacer bien. El sector agrario ahí tiene razón, porque se tienen que establecer todos los controles, como existen en otros puertos. Nada distinto al tránsito comercial con Europa a través de Tánger, Huelva, Valencia…”.
Para eso, “son imprescindibles controles fitosanitarios, técnicos y documentales, para que no haya fraude. La exigencia que nosotros debemos tener es que, si ese puerto se abre al tráfico internacional con Tarfaya, tiene que haber un Punto de Inspección Fronteriza, que controle sanitariamente las exportaciones. Tiene que haber un control aduanero, para comprobar que la mercancía cuente con todos los requisitos técnicos, económicos y documentales, y un control de personas que permita, como ocurre en cualquier frontera, ver quién entra y quién sale. Es algo que es irrenunciable”.
Canarias como centro de formación para migrantes africanos
El Parlamento Europeo ha aprobado por primera vez el Pacto de Inmigración y Asilo, y “aunque para nosotros no es suficiente”, ya es un comienzo. Desde su perspectiva, un factor decisivo puede ser “intervenir en los propios países ribereños. Dar estabilidad a los países que nos rodean”. Y menciona una propuesta de Fernando Clavijo, “un proyecto potente, para que la Comisión Europea financie una plataforma de formación en Canarias para ayudar a la formación en esos países, y especialmente a los jóvenes”.
Y aboga también por la solución de la regularización a las personas migrantes que ya están aquí: “Otorgar la residencia a personas que no pueden acceder a condiciones dignas a nivel laboral”.
