Durante los próximos meses, Drago Canarias estará presente con puntos informativos en distintos municipios del archipiélago, con militantes y representantes de cada isla, en los que se ofrecerá información sobre las propuestas de Drago Canarias para construir un territorio más justo.
En estos puntos, el partido ubicará un buzón anónimo de denuncia para que los vecinos y vecinas puedan trasladar a la organización aquellos aspectos que más le preocupen de su barrio, pueblo o municipio.
Drago Canarias trasladó esta información en un comunicado enviado a los medios, valorando que con la iniciativa pretende "potenciar su crecimiento, llegando y escuchando a todas las capas de la sociedad y así seguir ampliando su militancia y base electoral".

Sobre la puesta en marcha de la Ruta Semillero se pronunció la Portavoz Nacional de Drago Canarias, Carmen Peña, valorando una “buenísima noticia para nuestro partido, pero mucho más para una Canarias libre y no tutelada”.
“Drago Canarias es el partido que más crece en Canarias —sostiene Peña—, y me atrevería a decir que el único”. “Constantemente recibimos nuevas solicitudes de militancia, porque la gente sabe que somos el único partido que no se va a vender, como estamos demostrando día a día a diferencia de otros”.
“Y precisamente por ello estamos sufriendo un intento de cancelación e invisibilización evidente por parte del sistema de poder en Canarias, porque estamos cuestionando la destrucción de nuestro territorio y la exclusión social a la que se somete a la mayoría social en Canarias”, por este motivo, aclara Peña, “salimos una vez más a la calle y darnos a conocer de tú a tú”.
La Portavoz Nacional aseguró que la gente “se siente identificada cuando escucha nuestras propuestas, porque son sensatas serias y rigurosas, están bien trabajadas y tienen como objetivo último la protección y mejora de nuestro territorio para vivir en un país mejor”.
Y concluyó diciendo que “en cada encuentro observamos que las personas muestran interés en participar activamente en el partido, porque somos gente normal haciendo política, que entendemos Drago como una herramienta para cambiar las cosas, y no como un echadero”.