El Ayuntamiento de La Oliva ha retirado la formación de piedras conocida popularmente como el “Laberinto de El Cotillo”, una de escultura sobre el territorio que fue instalada en 1999 por el artista alemán Wolf Patton.
El concejal de Medio Ambiente, David Fajardo, ha atendido a Fuerteventura Digital para explicar las motivaciones que han llevado a la institución a adoptar la medida, veinticinco años después.
Entre ellas, explicó Fajardo, la zona “se estaba masificando”, congregando a un número cada vez mayor de gente, una afluencia que en su consideración estaba deteriorando aún más la zona, con nuevos montículos de piedra, restos de hogueras, basura, o abriendo nuevas pistas con los vehículos para acceder.
El concejal ha sostenido que no solo es zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), es decir, incluida en la Red Natura 2000, sino que la instalación del laberinto se realizó sin la autorización de la propiedad del terreno, y sin informar ni solicitar permiso a la administración. La Agencia de Protección del Medio, añade, tiene también un expediente abierto.
David Fajardo reconoce que lleva muchísimos años, y aunque “no sé por qué no se ha retirado antes”, considera que “debemos evitar el efecto dominó”.
El Laberinto ha sido todos estos años un lugar transitado por personas que buscan la espiritualidad. Aparecía hasta este mismo jueves en Google Maps (ahora sigue estando referenciado, pero Medio Ambiente ha subido una nota de "cerrado de manera permanente"), y ha sido objeto de numerosas referencias y vídeos en Internet.
El propio artista explica en un vídeo para el canal de YouTube Fuerteventura TV, una plataforma del creador italiano afincado en Fuerteventura Giulio Maria Cappellano, que los laberintos son anteriores a la historia de la humanidad, y que su escultura es un espacio frecuentado y apreciado por psicoterapeutas. Dice que tiene también un interés cultural, y que lo dejó ahí no por interés comercial, sino "para disfrute de la humanidad".
La Oliva justifica la medida para evitar "el efecto dominó"
El Ayuntamiento de La Oliva, en el comunicado de prensa remitido a los medios este jueves, 1 de agosto, ha informado de la retirada del conocido como Laberinto de El Cotillo. Según la institución, la medida se ha llevado a cabo desde la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige David Fajardo, procediendo a eliminar y retirar túmulos de piedras que dañan el paisaje del municipio.
La construcción conocida como Laberinto Wolf Patton, indica el consistorio, se encontraba ubicada en zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), y por lo tanto dentro de una espacio de la Red Natura 2000 de espacios naturales, concretamente la ZEPA de Esquinzo y Costa del Jarubio.
El apilamiento de piedras que caracteriza esta obra provoca, según justifica el ayuntamiento, un "efecto dominó sobre el territorio municipal, dando lugar al aumento construcciones ilegales realizadas sin permiso que provocan conductas dañinas para el entorno".
Además de Medio Ambiente, han colaborado la Concejalía de Limpieza Viaria, que dirige Rubén González, cuya plantilla se ha desplazado a la zona para "revertir esta alteración de la disposición natural mediante la recogida de piedras, residuos y otros tipos de objetos que atentan contra la biosfera". Además, se ha instalado un cartel de buenas prácticas ambientales con el fin de impedir que se repitan estos actos dañinos para el ecosistema del lugar.
Continúa el comunicado indicando que "la idea es naturalizar la zona y eliminar la construcción que se ha llevado a cabo de manera irregular en propiedad privada y sin permiso de los propietarios, algo que ha afectado a los vecinos de la zona. Además de esto, los motivos que preocupan, en mayor medida, a la Concejalía de Medio Ambiente son las consecuencias directas que ya se han podido vislumbrar sobre el territorio".
En este sentido, enumera el ayuntamiento la enorme afluencia de visitantes al lugar, algo que "ha incentivado la creación de montículos, corralitos, fogatas, basura, retiros espirituales, encuentros con aglomeraciones e incluso la creación de nuevas veredas incontroladas que suponen un riesgo para la zona", indicando que este tipo de alteraciones del ecosistema que están prohibidas por la Ley de Patrimonio Natural.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, trasladó un pronunciamiento del gobierno local: “Desde el Ayuntamiento tomaremos las medidas necesarias para preservar nuestros paisajes. Obras como estas no solo se construyen de forma ilegal sino que, además, provoca un deterioro directo sobre esta zona protegida.”
El concejal de Medio Ambiente, David Fajardo, manifestó la necesidad de controlar desde la Administración Pública este tipo de acciones: “Teniendo en cuenta las indicaciones de la Agencia de Contención del Medio Natural, la UMA de la Policía Local y diferentes agentes ambientales hemos decidido que la mejor opción es restaurar el lugar y recuperar así el estado original del sitio.”
Fajardo concluyó afirmando que “el propósito de la Concejalía es acabar con la acumulación de basura, de aparcamientos no señalizados y senderos fuera de lo establecido. Queremos recordar que el medio natural no es un lienzo sobre el que volcar arte, por lo que no podemos consentir que una obra producida de forma ilegal continúe estando en nuestra orografía”.
Entre los objetivos del Ayuntamiento de La Oliva, finaliza el comunicado, está fomentar el binomio Turismo y Medio Ambiente, recordando que toda actuación sobre el territorio municipal debe ser comunicada de forma previa a las autoridades competentes.
