El mal funcionamiento del Servicio Salvamento y Socorrismo de La Oliva es un caso paradigmático de cómo funciona la administración, de cómo, incluso habiendo vidas en juego, la burocracia obliga a los gestores a retrasar una decisión a todas luces justa y urgente.
En el último pleno, el ordinario de noviembre, el Ayuntamiento de La Oliva rechazó el recurso de la entidad a la sanción de 200.000 euros impuesta a la empresa en el mes de junio, por incumplimientos graves del contrato. El motivo principal, no contratar el personal suficiente para cubrir las playas en las condiciones establecidas.
Rechazado el recurso, explicaron fuentes municipales a Fuerteventura Digital, el consistorio podrá ya resolver el contrato, “lo antes posible”, en los primeros meses de 2025. Aunque el hecho de rescindir el servicio no significa resolver el problema, pues todavía quedaría por delante organizar un nuevo concurso. Cumpliendo los correspondientes plazos de exposición pública, resolución de alegaciones, mesas de contratación, etc, sería una buena noticia poder contar con una nueva adjudicataria antes de la temporada de verano. .
Por si fuera poco, si bien la adjudicataria en un principio batalló las sanciones que el ayuntamiento le venía imponiendo, tras la primera sanción, aceptó rescindir el contrato “de mutuo acuerdo”. Pero en este caso, los servicios jurídicos municipales rechazaron esta opción, al existir un recurso abierto que habría que resolver en primer lugar, y retrasando aún más la resolución del contrato.
Playas sin vigilancia y servicios en precario
Ha pasado más de un año desde que Cruz Roja resultara adjudicataria del concurso público para prestar el servicio de Salvamento y Socorrismo en La Oliva, que en este municipio se divide entre las playas de Corralejo y las de El Cotillo.
A medida que avanzaba la prestación del servicio, se hacía más evidente el incumplimiento del contrato a lo largo de 2024.
Ante las casetas de socorristas vacías, los responsables de la institución, el concejal de Playas, Julio Santana, o el mismo alcalde, Isaí Blanco, se posicionaron públicamente del lado de los socorristas, y anunciaron la adopción de las medidas que ahora se concretan.
Fuerteventura Digital publicó en exclusiva el relato de un grupo de socorristas, denunciando la inseguridad en las playas, la situación “crítica” del servicio municipal por falta de efectivos, y unas condiciones económicas que calificaron como “precariedad laboral”.
"Es una temeridad total. A veces hay un solo socorrista para vigilar dos playas"."
Si comparamos nuestras condiciones con los socorristas de piscina, con una titulación menor, y una peligrosidad y estrés muy inferiores, son exactamente iguales".
- Socorristas de La Oliva (Fuerteventura Digital, junio de 2024).
Según se concluye de las explicaciones de los profesionales que vigilan las playas a través de la subcontrata -en el caso de La Oliva, todavía hay un grupo de socorristas que forma parte de la plantilla municipal- sería necesario establecer en este tipo de subcontratas unas condiciones lo suficientemente atractivas para atraer a socorristas experimentados y titulados.
Fuerteventura recibe cada año millones de visitantes, de los que una cifra indeterminada, probablemente cientos de miles son usuarios de las playas. Los ahogamientos en el litoral son la primera causa de muerte por accidente en Canarias, duplicando a los que registran las carreteras por accidentes de tráfico.
Pero sólo una parte de ellos ocurren en las playas con servicios regulares de vigilancia. Abordar en algún momento la seguridad del litoral en su conjunto es todavía una tarea pendiente de las instituciones insulares y canarias en general. Aunque ese, es otro debate.