El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha difundido el balance anual de sismicidad en las Islas Canarias a lo largo de 2024, confirmando hasta 1.608 terremotos registrados entre todas las estaciones del archipiélago.
Entre todos ellos, solo 18 fueron percibidos por la población, y la mayor actividad sísmica se concentró en Tenerife, con 517 terremotos, y en la franja marina entre Tenerife y Gran Canaria, con otros 540 eventos.
Otras islas con una actividad destacada son La Palma, con 159 terremotos, y El Hierro, con 80. Por su parte, Gran Canaria registró 102 sismos y La Gomera apenas 10.
En la cuenta del IGN en X que ha publicado este post, figuran los terremotos de mayor magnitud que tuvieron lugar en el archipiélago en 2024. Fueron dos eventos de 3,8, registrados el 10 de septiembre, al noreste de Santa María de Guía (Gran Canaria), y el 19 de septiembre, al oeste de Frontera (El Hierro).
Baja actividad en Lanzarote y Fuerteventura, con algún sismo fuerte
Lanzarote y Fuerteventura son las islas menos activas, aunque no estuvieron exentas de movimientos. En los registros del último mes, se produjo un terremoto frente a la costa oeste majorera que se acercó al pico anual en Canarias.
En Fuerteventura, la actividad sísmica es baja en comparación con otras islas, pero el último seísmo de relevancia alcanzó una magnitud de 3,5. Fue el pasado 16 de diciembre, a 26 kilómetros de la costa de Tindaya, y a una profundidad de 15 metros.
El impacto en tierra de este sismo fue moderado, con una intensidad máxima en la escala instrumental de grado III en una de las once estaciones en territorio majorero, y de grado II en las demás.
Todos estos datos ayudan a entender que en Canarias, como archipiélago volcánico, la actividad sísmica es una realidad, pero no llega a causar daños ni a ser siquiera percibida por la población en la mayoría de los casos.
Erupciones históricas en Canarias
Ello no quita que, episódicamente, se produzcan eventos de relevancia, relacionados principalmente con la actividad volcánica.
En los últimos años se han producido eventos catastróficos como el volcán de La Palma, cuya erupción en 2021 devastó miles de hectáreas y afectó a cientos de familias, o el volcán submarino de El Hierro en 2011, que alteró significativamente los ecosistemas marinos de la zona.
Antes de estos eventos recientes, se encuentran erupciones históricas documentadas como Timanfaya en Lanzarote, que transformó gran parte del paisaje insular en el siglo XVIII, o El Teide, cuya última erupción ocurrió en 1909 y forma parte de la memoria colectiva de Tenerife.
En las escalas de tiempo geológicas, las Islas Canarias comenzaron su formación hace millones de años. Este proceso, lento pero continuo, fue moldeando el paisaje insular hasta dar lugar al archipiélago tal y como lo conocemos hoy.
Cada una de las ocho islas emergidas es el resultado de este proceso actividad volcánica, erosión y sedimentación, que al mismo tiempo explican la diversidad natural y paisajística de Canarias.
