Mientras la mayoría disfruta de sus domingos descansando, en familia o de excursión, un colectivo se dedica a limpiar el litoral majorero, que el resto disfrutamos después. Limpiaventura cumple diez años de actividad, sin el apoyo institucional que les gustaría, pero con la fuerza de sus 85 voluntarios fijos y hasta 200 personas que participan en alguna batida de limpieza durante el año.
Gerardo Yanez, coordinador de actividades y comunicación de la asociación, repasa la historia y el presente de Limpiaventura en el estudio de Fuerteventura Digital, comenzando por explicar a qué se dedican:
"Nos reunimos mayormente los fines de semana y convocamos un punto de encuentro para realizar las limpiezas. Llevamos diez años en este proyecto", explica Yanez. A pesar de la falta de subvenciones, la asociación se sostiene gracias a patrocinios y donaciones privadas. "Lavandería El Cardón nos ha cedido los vehículos siempre, y gracias a ello funcionamos", destaca. También reciben apoyo de la Academia Kunz, fundada por Alina Kunk, presidenta de la organización.

Para cubrir los gastos mensuales, calculan que necesitan un mínimo de 300 euros, de los cuales los voluntarios aportan 85 euros en total, a razón de un euro por persona. El resto proviene de donaciones privadas y la venta de merchandising, como camisetas y sudaderas.
Falta de apoyo económico institucional
A pesar de haber solicitado ayudas, en estos diez años de actividad, Limpiaventura nunca ha recibido subvenciones. "Nos han excluido por trámites burocráticos", lamenta Yanez, al tiempo que denuncia que las instituciones "solo se preocupan por las playas turísticas", dejando de lado muchas zonas costeras que requieren atención. "Nosotros mantenemos limpias esas playas olvidadas", señala.
Aunque si bien no lo hacen con apoyo económico, los algunos ayuntamientos sí colaboran colocando las bañeras donde los voluntarios depositan los residuos recogidos tras cada limpieza.
Además, existen otras iniciativas como la de Playa Pallets, de Clean Ocean Project, permiten que cualquier persona deposite desechos en estos cajones de madera repartidos por la costa.
"Yo voy mínimo a recogerlos una vez al mes, máximo cada dos. Y ahora mismo tengo 26 contendores a mi cargo, desde Montaña Roja hasta Gran Valle". Esas zonas están recogidas, relata Gerardo, gracias a voluntarios anónimos que ayudan. Surferos, pescadores..., en fin, todo el que transita la costa majorera. Y se agradece. Yo desde aquí les felicito porque estamos todos apoyando a eliminar esa contaminación del medio ambiente".
24 toneladas de basura en un año
El trabajo de Limpiaventura tiene un impacto significativo. Solo en enero de 2024, recogieron tres toneladas de residuos. Y "el año pasado, fueron 24 toneladas y media", detalla Yanez.
La basura retirada es diversa, pero el 80% proviene del mar, subraya. La mayoría son residuos que deposita la marea en la costa y que provienen de embarcaciones: cestas de pescado, bidones, garrafas, boyas, redes, palangres... "incluso hemos encontrado un jacuzzi de un barco", relata.
También han recogido motores de embarcaciones, mensajes en botellas, o hasta una pateras al completo.
El 20% restante corresponde a basura generada por quienes visitan las playas, como botellas de plástico y colillas de tabaco. Además, advierte del problema de los microplásticos: "He sacado tapones de botellas del estómago de los peces. Estamos comiendo pescado con plástico".
Limpiaventura intenta monitorizar cada punto de la costa a lo largo de un mes. Se hacen inspecciones diarias, y en función de lo que encuentran, se decide dónde organizar la recogida el siguiente fin de semana.
No sólo limpieza, también sensibilización
Pero su labor no se limita a la limpieza. También organizan talleres medioambientales de la Academia Kunz, en colegios e institutos, pero también con cursos que combinan aprendizaje de idiomas y concienciación. "Este mes implantamos un taller con alumnos de Alemania de entre 7 y 10 años", adelantó Gerardo Yanez.
¿Cómo colaborar?
Para quienes quieran apoyar a la organización, Limpiaventura invita a seguirles en sus redes sociales, donde informan sobre actividades y cómo colaborar. "Tenemos un número de cuenta y una especie de PayPal para donaciones", informa.
El mensaje de despedida es claro: "¿Quiénes somos? Limpiaventura. ¿Y qué queremos? Un mar limpio".
