El Cabildo de Fuerteventura ha comenzado esta semana una intervención en el barranco de Pozo Negro, en el municipio de Antigua, para retirar hasta 150 ejemplares de Calotropis procera, una planta invasora conocida como árbol de la seda.
Este proyecto tiene como objetivo principal el control de especies vegetales invasoras y la protección de las especies autóctonas de la isla, además de mejorar el atractivo ambiental y paisajístico de la zona.
Los trabajos de campo se extenderán durante un mes y servirán como prueba piloto para ampliar la campaña a otras áreas de Fuerteventura afectadas por esta especie. El proyecto es impulsado por el Cabildo, a través de su medio propio Gesplan, y cuenta con la colaboración del Servicio de Obras y Maquinaria.
Pozo Negro, zona sensible por el Malpaís Grande y zonas ZEC y ZEPA
El barranco de Pozo Negro, que forma parte del Paisaje Protegido del Malpaís Grande y está incluido en las zonas ZEC y ZEPA, es un área de gran valor ambiental. La retirada de los ejemplares se llevará a cabo mediante técnicas manuales y mecánicas, utilizando plásticos opacos para evitar el rebrote y gestionando adecuadamente los residuos y semillas para evitar su dispersión.
Este proyecto forma parte de un programa más amplio, 'Fuerteventura, bonita por naturaleza', que incluye diversas acciones de conservación del entorno natural de la isla, con una inversión de cuatro millones de euros en cerca de un centenar de actuaciones durante los años 2024 y 2025.
La presidenta del Cabildo, Lola García, y el vicepresidente y consejero de Infraestructuras, Blas Acosta, destacan que esta iniciativa busca contribuir a la sostenibilidad de Fuerteventura y a la preservación de su biodiversidad.
