El Cabildo de Fuerteventura ha incorporado nuevos equipamientos que ayudarán a mejorar la gestión de los residuos en todo el territorio insular. La Consejería de Residuos ha invertido más de 300.000 euros en la adquisición de diez contenedores de compactación que funcionarán en las tres plantas de transferencia, lo que ayudará a reducir el volumen de los residuos y el número de viajes necesarios para depositatlos en el Complejo Ambiental de Zurita.

Las plantas de transferencia de residuos se sitúan en Tuineje, Lajares (La Oliva) y Mal Nombre (Pájara). En dichas instalaciones, de titularidad de la Corporación insular, se reciben los residuos domésticos procedentes de la recogida municipal, previo pesaje, y se compactan preparándolos para su traslado al Complejo Ambiental de Zurita para su tratamiento.
Con la adquisición de los nuevos contenedores de compactación, “se facilita a los ayuntamientos el traslado de los residuos, para que los municipios más alejados no tengan que acercarse hasta Zurita”, explica el consejero insular, Enrique Pérez. “De esta manera, se agiliza y rentabiliza el tratamiento de los residuos, consiguiendo reducir la huella de carbono en su transporte, y se facilita a los ayuntamientos el trabajo en la recogida selectiva de los mismos”.
Para la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, “es un objetivo y compromiso claro de la Corporación insular mejorar el tratamiento de los residuos que se generan en la Isla, y lo hacemos gracias a la colaboración con la ciudadanía y la coordinación con todos los ayuntamientos”.

Recientemente, añade Pérez, se han adquirido también seis compactadoras de papel-cartón distribuidas en los seis municipios, con el objetivo de mejorar el reciclaje de residuos a nivel insular, con una inversión de 240.000 euros.
El consejero de Residuos destaca, asimismo, la inversión de 800.000 euros con fondos del Cabildo para renovar la compactación en las plantas de transferencia con nueva maquinaria, así como 1,1 millones de euros con fondos europeos NextGeneration para adaptar las plantas al quinto contenedor que entrará en funcionamiento este año y vendrá a mejorar el reciclaje de los biorresiduos y evitar su impacto en el entorno.